La maquina que actualmente disponemos imprime con una
resolución de entre 360x360 y 720x1440 puntos por pulgada. El espesor
de la tinta puede ser variable en función del producto a fabricar y oscila
entre 20 y 80 micras, siendo el espesor habitual paras fachadas entre 40 y
80 micras.
La dimensión mínima de vidrio que podemos imprimir es de
500x500mm y la máxima dimensión es de 12000x3300mm. Los espesores
de vidrio varían entre 4 y 19 mm.
La impresora dispone de 6 cartuchos con colores base, con los
cuales obtenemos un amplio abanico cromático.
Las tintas que utiliza son cerámicas, son tintas que son aptas tanto
para exterior (pero no en cara 1)
como para interior, son resistentes al
rayado y tienen la capacidad de filtrar la luz ultravioleta, son resistentes
a la humedad y no le afectan los productos de limpieza estándar.
Una vez impresa la pieza, esta pasa a través de un túnel de secado
que a través de radiación y convección deja la pieza lista para el proceso
de vitrificado.
Ya en el horno, la pieza es sometida a el proceso de vitrificado, que
consiste en calentar la pieza para que, al dilatar, facilite la entrada de la
pintura en los poros del vidrio, consiguiendo así que la pintura pase a
formar parte de el propio vidrio.